Tras la terrible pandemia provocada por el Sars Cov 2 la sociedad , en general , debe afrontar el luto y el duelo por la pérdida de multitud de seres queridos , y la comunidad médica , en concreto , debemos afrontar la asistencia al amplio porcentaje de pacientes con síntomas residuales post Covid .
Y es que el denominado Covid Persistente o Síndrome PostCovid se estima que afecta en torno a un 10-20% de todos aquellos pacientes primariamente contagiados por el Sars Cov 2 , lo cual , en términos absolutos , implica un número elevadísimo de personas.
El Covid Persistente representa un problema de salud con un notable impacto social , tanto cuantitativo , por la cantidad ingente de afectados , como cualitativo , por la diversidad de síntomas y de diferentes consultas médicas que implica.
El Covid Persistente es la presencia de síntomas pasadas 12 semanas desde el contagio. Entre los síntomas los más frecuentes e incapacitantes son la disnea o dificultad respiratoria, la astenia o fatiga muscular , los dolores articulares y musculares así como la denominada " Niebla Mental " .
La dificultad en su manejo no deriva , por si ello fuera poco , de todo lo anteriormente expuesto , si no , fundamentalmente , de la escasa evidencia científica existente sobre las causas y , por añadidura , sobre las opciones de tratamiento.
En este aspecto hay que destacar que en la ciudad de Toledo se llevó a cabo un estudio , Recover , liderado por el Dr Berenguel , en el cual tuvimos la suerte y el honor de colaborar , que ha aportado un poquito de luz en las tinieblas del Post Covid.
Se trata de un ensayo clínico prospectivo con una muestra de 40 pacientes afectos de Covid Persistente , divididos , de manera aleatorizada , en un grupo control y un grupo intervención . A todos ellos se les realizó un estudio mediante Ergoespirometría en tapiz rodante , del cual se concluyó que este tipo de pacientes presenta una afectación a nivel muscular , con una marcada dificultad para convertir el oxígeno en energía , lo cual derivaría en esa sensación de dificultad respiratoria y de cansancio y fatiga muscular .
A continuación se procedió a realizar un programa de 8 semanas de Ejercicio Físico Terapéutico en el grupo de intervención , tras el cual se repitió la valoración de los pacientes , objetivando una mejoría tanto subjetiva , expresada por los pacientes , como objetiva , evidenciada por parámetros medibles , en la sintomatología del Covid Persistente.
La conclusión extraída del estudio es que un porcentaje notable de pacientes que tras el Covid presentan disnea o fatiga de manera persistente no presentan cardiopatía o afectación respiratoria si no que el trasfondo es una afectación a nivel muscular la cual se puede beneficiar de un programa personalizado de ejercicio físico consiguiendo con ello contribuir a mejorar la calidad de vida de unos pacientes que , a día de hoy , presentan una pérdida notable de la misma.
Adjuntamos datos del estudio para quienes deseen consultarlo en mayor profundidad .
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